Roncesvalles-Estella (viernes 17)

Pese a que en algunos aspectos me veo a mí mismo como un tanto antisocial, a que suelo tratar de evitar el camino concurrido para caminar por la senda solitaria, cuando echo la vista atrás descubro que las cosas que más satisfacción me han dado, mis mejores recuerdos, son siempre de actividades que he compartido. Para mí, como para mucha otra gente, compartir acrecienta el disfrute de lo vivido y, al mismo tiempo, lo vivido convierte a quien lo comparte conmigo en cómplice de ese disfrute… a veces para siempre. Me pasa con unos pocos amigos. Joseba es uno de ellos, no sé cuántos kilómetros hemos hecho juntos sobre nuestras camellas cuando el mountain bike era todavía un invento raro recién importado. Cuando la gente nos miraba de soslayo porque llevábamos casco. Cuando íbamos a Francia a comprar las bicis americanas de importación que aquí no llegaban.

Yo me miraba raro también a mí mismo pero mi amigo, que es un visionario (no por sus fantasías, sino por su capacidad de ver lo que otros no alcanzamos), lo tenía claro y su entusiasmo me llevó por mil senderos a disfrutar de una manera nueva y diferente de gozar en la montaña para mí, de gozar con la bici para él. Él ha sido, es y será siempre un ciclista, yo no, yo he sido, soy y seré siempre un tipo que anda en bicicleta.

Joseba estaba empeñado en llevarme a hacer el Camino de Santiago. En bici, por supuesto. Yo me resistía como gato panza arriba, diversas razones, demasiado personales para expresarlas aquí y que tienen que ver con mi forma un tanto talibán y ridícula de ver algunas cosas, hacen que ese viaje me resulte francamente antipático. Una pena.

Finalmente Joseba ha desistido de su empeño y ha hecho bien, porque ha encontrado un compañero mejor. Dice que hará conmigo la transpirenaica. Bueno, eso puede. Desde hace unos días pedalea por los caminos polvorientos de la meseta, siempre hacia poniente, en compañía de su hijo, Beñat. Todos los días me envían una o dos fotos, yo las miro y disfruto, disfruto pensando que si el placer de compartir algo así con un amigo es grande, compartirlo con un hijo debe de ser una experiencia para no olvidar jamás.

Estella-Sto Domingo de la Calzada (sábado 18)

Sto. Domingo de la Calzada-Hontanas (domingo 19)

Hontanas-Sahagún (lunes 20)

Sahagún-Astorga (martes 21)

Astorga-Las Herrerías (miércoles 22)

Las Herrerías-Hospital de Portomarín (jueves 23)

Hospital de Portomarín-Santiago (viernes 24)