Emoción y amigos

El «Presi» enseña a Josu a ponerse la txapela

El pasado ha sido un fin de semana emocionalmente intenso para mí, de esos de recordar por mucho tiempo. También ha sido intenso por la actividad. El sábado corrimos los Campeonatos de Euskadi de relevos en Candanchú y el domingo el Trofeo Donostia en Somport, la carrera que organiza nuestro club.

Hacer algo como correr una carrera de relevos de esquí de fondo por primera vez a punto de cumplir cincuenta y dos años no es de gente muy normal. Es de esas cosas que te hacen pensar, cuando estás en la parrilla de salida: ¡Qué coño pinto yo aquí! Pero bueno, la cosa tiene su explicación, el año pasado a los tres veteranos del equipo se nos ocurrió que ¿por qué no? podíamos sacar un segundo relevo para los Campeonatos de Euskadi y participar directamente en el acontecimiento sin tener que limitarnos a ser espectadores y animadores de nuestros chavales. Aquellos Campeonatos se suspendieron por la falta de nieve y Luis, Patxi y yo, nos quedamos con las ganas. Cuando una anormalidad se comparte con otros, uno la puede terminar viendo como normal, hasta que llega el momento de ponerse en la salida, sobre la huella, detrás de aquellos quince esquiadores, todos mejores que tú.

La cosa es ¿cuánto mejores? Mi único objetivo, mi sola idea, diáfana en mi mente en ese momento, es no despegarme de las colas del último corredor. Conseguí mi propósito, más o menos, en la última bajada perdí algunos metros. “No te salgas de la carrera”, era el grito repetido de Luis mientras me animaba, sufrí mucho y luché en esos explosivos cinco kilómetros arrepintiéndome de lo que estaba haciendo en cada repecho del circuito, pero no me salí de la carrera, una idea me permitió sacar fuerzas para seguir a los rivales: mañana no corro, mañana no corro, mañana no corro.

Por supuesto, al día siguiente corrí.

Corrí y disfruté. Sin la presión de tratar de hacerlo lo mejor que uno puede para no perjudicar a los compañeros. En una mañana fría de sol invernal, con nieve polvo y una pista impecable, rodeado de amigos, conseguí hacer una bonita carrera, o al menos yo la sentí así. Como regalo, en la última subida vi a lo lejos las colas que había estado persiguiendo la víspera y cómo la distancia se iba reduciendo. En la bajada hice valer la mayor velocidad de mis esquís para dejar atrás a Zigor. Sin embargo, el regalo de verdad estaba por llegar, en el último repecho antes de meta Josu me esperaba para animarme, no podía hablar, bastante tenía con jadear, pero él entendió mi gesto y la mirada interrogantes, levantó sonriente un dedo, un único dedo… había ganado la carrera.

Un sentido abrazo me esperaba en meta para celebrar una victoria soñada. La fecha estaba marcada en el calendario hacía meses, cuando en el calor del verano subíamos una y otra vez el puerto de Bianditz, cuando nos calzábamos las zapatillas para correr por el monte, cuando planificábamos frente a la hoja Excel los ritmos de las series, los días de descanso y tantos pequeños detalles. Lo que da valor a los logros es el anhelo con el que son perseguidos. Esta vez, la fortuna se ha aliado con Josu, Carlos Lannes, el favorito claro por su calidad y veteranía y compañía peligrosa para Josu en ese último descenso, se fue por el barranco en el momento crítico, dejándole solo (juro que yo no le empujé). Antes, otros rivales también más fuertes que Josu como Ioseba, Imanol, Diego o Baptiste, dejaron libre el camino por sus compromisos en otras carreras. La suerte es siempre un factor necesario en estas ecuaciones, conviene no olvidarlo. Para bien o para mal.

El mío no fue el único abrazo sentido, había muchos amigos que abrazar allí, como Txema o Esti y sus emociones apenas contenidas, había muchas cabezas para compartir esa txapela, los dos Xabis, Miren, Jon, los dos Luises, Lurdes, Juanjo, Patxi, Estíbaliz, Maitane, Manu, el Manu pequeño, del que no me olvido después de ganar la carrera de su categoría, Manex, los dos Mikel, Jokin, Oier, Peru, Eneko y todos los demás. Es lo bueno de ganar “en casa”.

Vendrán otras victorias, pero ya nunca serán la primera. ¡Disfrútala, Josu!

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4 respuestas a Emoción y amigos

  1. josuerki dijo:

    Todo esto que has escrito, no será necesario leerlo una y otra vez puesto que es todo lo que sucedió y espero recordarlo así tal y como lo has descrito en mi mente por el resto de mi vida, uno de los momentos más emotivos de mi vida, hasta ahora.

    Quien sabe si será o no mi mayor logro deportivo (igual me echo una novia y cambio mi perspectiva del deporte, y considero como deporte ir a la playa de la concha a jugar a «palas» o a nadar para ir al gabarrón), o quizá consiga algo de mayor dificultad y mayor nivel (iba a decir de mayor importancia, pero tampoco sería real porque, ¿que es más importante para un socio de un club que ganar su propia carrera?…jeje ) pero lo que tengo claro es que en este mismo momento mi motivación es plena, y eso hace que salga a entrenar todos los días, con más ganas que el día anterior.

    Pero para que una persona pueda tener éxitos de este calibre, en mi caso he tenido que contar con alguna que otra ayuda externa, esa ayuda que hace que se faciliten las cosas a la hora de plasmar tus ideas y deseos, ya que por falta de medios que implica ser joven, no son tan posibles . Por todo esto, quiero agradecer una vez más, a mis aitas por haberme hecho conocer esta actividad lúdica y física tan bonita, más tarde al club, por enseñarme las diferentes facetas de la competición del esquí de fondo (en varias épocas distintas, y con entrenadores, monitores, responsables y padres distintos) y por último y sobre todo al escritor de este blog, que a veces se infravalora demasiado por pensar que no debería salir en los relevos por tener 52 años y quedar el u u u último, por que es gracias a el por quien he conseguido (aparte de mi esfuerzo personal) poder levantar el domingo ese dedo único a la llegada de Rafa. Todas esas mañanas haciendo ca-cos, haciendo roller, llevándome para ahí, trayéndome para acá, ¿como agradecer todo eso?. A mi parecer creo que ni ganando un mundial podré agradecer todo esto que has hecho por mi, pero bueno creo que no estarás muy de acuerdo con todo esto!

    Mila esker bihotz bihotzez berriro ere zuri eta baita zure familiari ere!

    Josuerki

  2. marilis dijo:

    ¡Bueno, bueno, bueno…! Me habéis emocionado los dos: Rafa con tu entrada y Josu con esa alegría que dejas entrever y con tu sincero y sentido agradecimiento a los que te han ayudado…Parece ser que los dos hacéis un buen tanden, ¡que dure!
    Zorionak, Josu! Seguro que vienen más triunfos, tanto deportivos como en otros terrenos, que sepas disfrutarlos con el mismo entusiasmo y humildad como el que ahora nos ocupa.
    Besos.

  3. Joseba dijo:

    Zorionak Josu. Garaipen pozgarria benetan, lan bikaina egiten ari zara-eta. Segi horrela. Besarkada bat.

  4. txiki plazas dijo:

    Berandu baino…. zorionak Josu (qué fuerte estás, qué envidia me dás) eta zorionak Rafa por lo que te toca. Me alegré un montón por los dos y ahora leiendoos casi me emocionaís a mi también. El deporte muchas veces es injusto pero de vez en cuando sabe recompensar el trabajo bien hecho. Parece casi mágico marcar un día y que todo te salga bien. No pasa muy a menudo, osea que seguir disfrutándolo.
    Nos vemos en la huella.

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