El domingo se celebró en Somport la Trace Aspoise, la carrera de esquí de fondo organizada por el club del valle. Suele tener siempre un aire de primavera, muchas veces con temperaturas altas y nieve pesada que anticipan ya las sensaciones de final de temporada. Este año no ha sido una excepción. La carrera, que se corre en skating, suele ser la más larga que se celebra en este circuito (normalmente 29km en cuatro vueltas, este año algo menos) y, dependiendo de las condiciones de la nieve, al final suele terminar pasando factura a los corredores.
Este año no he corrido, he estado como espectador y aunque he pasado bastante envidia, no me arrepiento para nada de la decisión. Desde la parte alta del circuito he disfrutado del espectáculo (y qué espectáculo) y he animado a los amigos.
Baptiste Cazaux, Ioseba Rojo e Imanol Rojo nos han brindado un precioso duelo de entrega y lucha, además de una lección de esquí de fondo, ¡qué gusto ver esquiar a esta gente! De salida se fueron los tres sin dificultad, demostrando que corren a otro nivel. Al paso por donde yo estaba, Cazaux, a cola de los hermanos, parecía a la expectativa dejando que ellos tomaran la iniciativa. A mitad de carrera la estrategia Rojo se puso en marcha, Ioseba impuso un fortísimo ritmo mientras Imanol se pegó a las colas del francés. Éste, en mitad del bocadillo, se encontró con la incómoda tarea de tirar para alcanzar al Rojo mayor o conformarse con la no menos incómoda situación de llevar al joven pegado durante toda la prueba. Un corredor de la experiencia del francés no es alguien fácil de incomodar, mucho menos de ponerse nervioso y, asumiendo la situación, hizo su carrera a la espera de la última vuelta.
En la última subida de la azul, a Ioseba, con margen para ganar salvo catástrofe, se le vio subir cómodo, tanto como para aceptar el trago que le ofrecía Pascual a mitad de cuesta, detrás, lucha cerrada: Imanol y Cazaux subían a ritmo fuerte después de veinte kilómetros pero, además, aprovechaban los pequeños repechos para, dando una vuelta de tuerca más, atacarse el uno al otro en cortos esprints, en los bucles de pista que yo abarcaba con mi vista desde arriba hicieron hasta tres cambios de ritmo, dos de Cazaux por uno de Imanol, respondidos por el rival como si fuera una sombra ¡un espectáculo!, según contaba luego Imanol, el descenso fue igual de trepidante, comiéndose la trazada en cada curva el uno al otro. No es el primer duelo cerrado entre estos dos corredores, esta vez Imanol consiguió llevarse el gato al agua. Realmente, es un lujo disfrutar de la participación de estos esquiadores.
Pero no creáis que éste fue el único duelo de la prueba, un poco más atrás se repetían los enfrentamientos mano a mano, incluso mucho más atrás. Yann Mondot y su compañero de carrera, Josu y Lionel Moret, o los veteranos Txomin y Txiki, que nos regalaron también con una nueva batalla en esa guerra particular que llevan este invierno, una guerra no menos cerrada y cruenta que la de los de la élite, en cada vuelta era una incógnita ver quién iba a asomar su gorro por delante tras la primera curva. Txiki apretaba los dientes y se retorcía en la subida, Txomin trataba de no perder comba sufriendo a ritmo constante para apretar en la bajada. Fernando luchaba a distancia haciendo su carrera, en la penúltima vuelta veía cada vez más cerca las colas de Xabi G que hacía aguas en un viaje que se le hizo largo y pugnaba para alcanzarle en la cima. Teo sufría en un estilo que no es el suyo tratando de mantener el tipo, sabedor de la recompensa que le esperaba al final, igual que Patxi. Uno ganó esa recompensa, el otro no.
Entre los jóvenes del equipo que hicieron la distancia larga hubo de todo, Josu y Xabi DV demostraron que el trabajo bien hecho da sus frutos, creo que es su tercer año de seniors y van mejorando paso a paso como resultado de su empeño, como digo, a Xabi G la carrera se le hizo larga, igual que a Mikel I, debutante en la distancia, y los dos sufrieron mucho. Estas experiencias forman parte de su proceso de aprendizaje. En el deporte como en la vida, nada cae en saco roto, todo forma parte, o debe formar, de una experiencia que nos enriquece.
Podéis ver en el blog cvcfondo una crónica de Josu sobre la carrera, además de algunas fotos.