
Veteranos de la Federación Vasca en el Cto de España 2012. Lurdes Blanco, Txomin Eskarmendi, Rafa Elorza, Txiki Plazas, Lourdes Irazusta, Peio Gorostegi y Koldo López. Faltan Pilar Buzunariz e Iñigo Guibert.
Mientras Josu se revuelve en la cama de al lado sin poder conciliar el sueño, tratando de ahuyentar los fantasmas que le atormentan después de un día aciago, yo repaso mentalmente los detalles para el día de mañana, los chavales corren la carrera de skating en este Campeonato de España y a esta hora duermen plácidamente. Yo ya he cumplido con mi objetivo personal en la carrera de clásico de hoy y, a partir de ahora, mi tarea es la de cuidar de los jóvenes y tratar de estar atento a sus necesidades.
Me gusta ver la ilusión con la que vienen a estas carreras, sus nervios, su sentido de la responsabilidad, el entusiasmo con el que defienden sus colores y, a la vez, su respeto por los de los rivales. Fuera de la huella los colores se mezclan y las simpatías o antipatías entienden solo de personas, no de los nombres estampados sobre la ropa.
La razón de que esté aquí es acompañar a mi hijo como parte de una estrategia establecida hace tiempo, mucho tiempo, probablemente antes de que naciera Manu, cuando tan solo era un hipotético proyecto en la mente de una persona que mira hacia el futuro en una época de la vida en la que, previsiblemente, hay más futuro que pasado.
Yo me calcé por primera vez unas tablas de esquí de fondo cuando tenía la edad de Manu ahora y no he dejado de hacerlo cada invierno desde entonces. Al principio era una actividad montañera más, competir nunca formó parte de mis planes más allá de correr la Marxa Beret o alguna carrera de Somport como popular. Ni lo hubiese hecho nunca de no ser por Manu, por mucho que fuera un deporte que me apasionaba.
Como digo, yo siempre imaginé a Manu, antes de que naciera, compitiendo en esquí de fondo. Nunca lo imaginé, ni quiero imaginarlo, escalando una gran pared, ni vivaqueando en una plataforma excavada en una ladera a siete mil metros. Las razones tienen que ver con mi experiencia personal en la montaña, llena de luces, pero también de oscuras sombras. Cuando llegue el momento de emprender su propio camino, ya pronto, hará lo que le dé la gana, pero de momento está aquí, soñando con hacer una buena carrera, con hacer mañana un buen puesto, con compartir el domingo con sus amigos del equipo la carrera de relevos.
Yo no soy de los de quedarse mirando, así que, si tengo que andar en estas movidas, me apunto rápido a tirarme a la piscina. Si además hay otros veteranos en la misma situación y consigo no dar mucho la nota, competir aporta a mi vida el estímulo perfecto para tratar de mantenerme más o menos en forma.
Pero hay algo más, Luis Ibergallartu, que ha sido un deportista aficionado a competir desde su juventud, me decía hace poco que en sus tiempos jóvenes no había gente mayor compitiendo y es cierto, nuestra mentalidad ha cambiado, hemos pasado a entender el deporte como una actividad que debe acompañarnos durante toda la vida. Creo que los veteranos que competimos, además de hacerlo por nosotros mismos, porque nos divierte y nos aporta enormes satisfacciones, debemos hacerlo también por nuestros hijos, es la mejor manera de enseñarles dos cosas para mí muy importantes: que el deporte es para toda la vida y que se puede disfrutar de la competición sin necesidad de estar entre los mejores.
Zorionak bioi, Manuri eta Rafari. Que gran deportista se nos está haciendo Manu. Fino, estilista, centrado… Lo tiene todo, hasta un buen maestro al lado. Y lo tuyo Rafa, también tiene doble mérito. La propia medalla, que demuestra tu constancia de gran deportista, que te mantiene a un alto nivel de rendimiento, y el otro triunfo: que prenda en un hijo la ilusión por el deporte y la vida sana. ¡A que este triunfo sabe mejor que el propio! Disfrutad. Besarkada bat bioi.