Esta tarde se ha celebrado la tercera edición de la Subida a Urgull en Rollerski, que organiza la FGDI. Un deporte minoritario que toma por unas horas uno de los parques públicos emblemáticos de la ciudad, el del Monte Urgull. La carrera es corta y explosiva, vista desde fuera quizá no se aprecie la dimensión real del esfuerzo de los corredores, os aseguro que es brutal. Se corre en dos mangas y cada ronda de apenas cinco minutos exige darlo todo desde la salida. Aquí, los que gastan gasolina súper están en su salsa. Las rampas a mitad de recorrido (por encima del 20%) te dejan fundido y el falso llano siguiente apenas sirve para coger un poco de aire antes de la última cuesta. Para verla (y para correrla) es una carrera espectacular, sobre todo en la segunda manga, en la que los corredores van en un pañuelo y la lucha se resuelve en muchos puestos al sprint. En chicos este año Josu se ha impuesto con una ventaja muy notable en la primera manga, lo que le ha permitido ir cómodo en la segunda, pero detrás, el segundo, tercero, cuarto y hasta el quinto puesto, no se han decidido hasta los últimos veinte metros.