Siento envidia de Claude Nobs

Bill Evans en Montreux en 1975

Montreux es una ciudad suiza, a orillas del lago Lemán, que brilla en el universo del jazz por su famoso festival. Contemporáneo de nuestro Jazzaldia en su fecha de nacimiento, Montreux y San Sebastián han compartido cartel durante muchísimas ediciones, viendo desfilar a las estrellas más rutilantes de la historia del Jazz de los últimos cuarenta años. Claude Nobs fue su creador y motor durante todos estos años. Falleció hace unos días, después de pasar unas semanas en coma tras un accidente producido mientras practicaba esquí de fondo a la edad de setenta y seis años.

En aquella primera edición de 1967 participaron dos nombres que hoy siguen en primera fila, Keith Jarret y Jack Dejhonette, dentro de la banda de Charles Lloyd. Pianista y batería, después de una larga trayectoria, siguen hoy tocando juntos a menudo, formando con el contrabajista Gary Peackok uno de los tríos más cotizados de la historia, al que hemos tenido la suerte de escuchar varias veces en nuestra ciudad.

Supongo que aquel Claude Nobs que tuvo la genial idea de proponer la creación de un festival de jazz en su ciudad, no imaginaba, ni de lejos, que llegaría a convertirse en la referencia más importante de esta música en Europa, la Meca, el destino de miles de aficionados cada año y de unos cuantos cientos de grandes músicos a lo largo de su recorrido.

Según he podido leer, hace poco tuvo un accidente practicando esquí de fondo cerca de su casa, en Caux sur Montreux. Es extraño, éste no es un deporte especialmente peligroso. Leo también que sufrió una intervención cardiaca hace unos años. Imagino que ambos sucesos pueden estar relacionados, no lo sé. Los medios muchas veces confunden las cosas o se explican a medias. En cualquier caso, ¿puede haber algo mejor que vivir haciendo lo que te gusta y morir haciendo lo que te divierte?

¡Yo me apunto! Siento envidia de Claude Nobs.

(En el vídeo otro pianista de jazz que me entusiasma (aunque no soy especialmente melómano, ni sé de estas cosas, cuando algo me gusta, me gusta. Bill Evans me acompaña a menudo en la soledad de la noche, solo a él le concedo ese privilegio). En su madurez normalmente tocaba en trío, en solo o, a veces, como en este caso, en dúo. Quienes entienden dicen que revolucionó el concepto musical del trio de jazz, con él, la jerarquía instrumental que supedita el contrabajo y la batería a la tiranía del piano desaparece, para crear una simetría en la que los tres componentes comparten protagonismo. La grabación es de un concierto en Montreux en 1975 con Eddie Gómez, contrabajista que formó trio durante bastantes años con Evans tras un periodo en el que el pianista sufrió especialmente los estragos de su adicción a la heroína, acentuados tras la muerte en accidente de su primer contrabajista, Scott LaFaro, sustento de Bill Evans más allá de lo musical. La melodía dulce de “But beautifull” podría servir muy bien como despedida a Claude Nobs, quien puso los medios para hacer tan feliz a tanta gente.)

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2 respuestas a Siento envidia de Claude Nobs

  1. Iñaki Zuza dijo:

    Recuerdo un vivac en el Mont Blanc escuchábamos en la radio en directo un concierto del festival de Jazz de Montreaux. Era verano e imaginaba, casi podia verlos, a la gente en camiseta a la orilla del Lac Leman con un trago en la mano y nosotros en el duro suelo tapados hasta las orejas, eso sí gozando de la misma musica.

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