Mi viejaszapatillas es un blog pensado para albergar texto, contar historias o expresar opiniones mediante la palabra acompañada, de vez en cuando, por alguna imagen. No es un espacio pensado para dar protagonismo a la imagen. Quienes lo seguís más o menos sabéis perfectamente de qué va. Sin embargo, hace unos meses que, coincidiendo con un cierto declive físico que me obliga a mantener una actitud más contemplativa con la naturaleza, siento la necesidad de reflejar en él más imagen y menos texto. Digamos que, dentro de esa doble vertiente activa/contemplativa de mi relación de siempre con la montaña, la segunda va adquiriendo un mayor protagonismo. No me resulta difícil imaginar las causas, verbalizarlas es algo más complicado, pero bueno… La cosa es que he pensado ampliar viejaszapatillas con un apartado dedicado a la fotografía.
La fotografía es una afición que he cultivado desde niño y ha acompañado de manera inseparable a mi afición montañera. Creo que no soy nada original en eso. El resultado son miles de diapositivas, literalmente enterradas en cajas de cartón en el trastero, que hace años que no ven la luz, ni probablemente la verán más. No seré yo, desde luego, quien las desentierre: pasar páginas es algo que se me da bastante bien en la vida, quizá demasiado… Pero, tras la consabida crisis de la transición tecnológica, la fotografía digital e Internet ofrecen unas posibilidades de expresión creativa y de divulgación muy tentadoras, que no voy a desaprovechar. Así que, a partir de ahora, incluiré en viejaszapatillas fotos que me gusten de entre las que ya hice o las que haré. Para ello he creado un blog nuevo, simple y minimalista, adherido al “viejas” y que he nombrado “La mirada encendida”, al que podéis acceder desde el menú principal, clicando en la pestaña «Fotografía», también colocaré en la barra lateral la última foto que suba. De momento he incluido una treintena y estoy terminando de preparar algunos textos, pero podéis acceder a él. Espero que os guste. Iré añadiendo más imágenes acompañadas de un breve comentario, muy breve.
¡Ah! Una curiosidad, cuando fui a registrar el nombre, resulta que ya existe un blog llamado “La mirada encendida”, sobre cine. En eso tampoco soy original. Después de darle un par de vueltas y pensar otras opciones, finalmente mantuve el nombre, aunque obviamente no lo registré como tal. Me gusta cómo suena y, sobre todo, me gusta su significado, creo que sintetiza en una frase la actitud que trato de mantener ante lo que me rodea, especialmente ante lo cotidiano.
Une zoragarriak pasatu ditut arratsaldean. Bai zure argazkiak ikusten, bai komentarioak irakurtzen. Nahi bezain maiz elkar ikusten ez garenez, zure arrastoa segitzeko aukera ematen dit blogak. Opari ederra egiten diguzu lagunoi.