Sara y sus amigas dieron el pistoletazo de salida a una nueva temporada de Cross. En el bosque que rodea la Ikastola Txingudi, varios cientos de corredores, desde la élite korrikalari local hasta los más pequeños como Sara, nos ofrecieron una magnífica mañana en la 14ª edición del Cross Ciudad de Irún, organizado por el BAT, haciéndonos disfrutar de esta disciplina con todos los sacramentos: lluvia, frío, barro y lucha, mucha lucha. Creo que es difícil superar la belleza y la dureza de esta modalidad atlética. En Gipuzkoa tenemos la suerte de poder disfrutar de un bonito calendario de carreras y nuestra climatología ofrece generalmente los ingredientes necesarios, como esta mañana.

                                                                               Los niños nos enseñan lecciones valiosas sobre el deporte, la primera y, seguramente la más importante, la de no perder de vista que los amigos son antes amigos que rivales, por mucho que Sara trate desesperadamente de seguir la estela de Laia, rindiéndose poco a poco, en esos últimos metros, a la evidencia de que no podrá superarla, adecuando sus expectativas para esforzarse en llegar antes que Uxue… si puede.

Gaizka, a la izquierda, contribuye a la épica de este deporte finalizando segundo después de perder la zapatilla izquierda, enganchada en el barro nada más salir.

Lucha cerrada por el segundo puesto en la recta final, a escasos pasos de la llegada, entre los más pequeños (la categoría de Sara).