Hace cosa de un año Txema Garay nos propuso, en una reunión de junta directiva, reactivar el nombramiento de Socio de Honor del Vasco de Camping. A todos nos pareció bien, aunque creo que en ese momento no le dimos más vueltas al asunto ni, desde luego, pensamos en ningún candidato.
La verdad es que ha sido un año muy intenso dentro del Club, quizá demasiado, y hemos tenido la cabeza muy ocupada y las energías canalizadas hacia varios proyectos que van cuajando poco a poco. Sin embargo Txema, que nunca descansa, parece que no se olvidó de aquella iniciativa y en la última reunión, hace dos meses, propuso a Andoni Arabaolaza como candidato para recibir ese nombramiento honorífico.
Todo el equipo apoyó de manera unánime la propuesta y para mí fue un motivo de especial alegría. Son muchos años de amistad, de compartir experiencias, de dar y recoger cuerda, de risas y de discusiones, muchos años también de pensar en la montaña y de hablar de montaña. Compartir conversación con Andoni es siempre una oportunidad para enriquecer el bagaje del conocimiento montañero. Cuando lo hacemos con una botella de Somontano y frente a un par de longanizas en el bar de Murillo, a la fresca del anochecer tras una buena escalada en Riglos, siento que todo está en orden, que el tiempo, por una vez, es mi aliado y que la plenitud es algo relativamente simple y al alcance de la mano.
Cuando le dije a Txema que me dejara hablar durante el acto de entrega de la distinción, me miró sorprendido, ¿quieres hablar? me preguntó… ¡Claro que quería hablar! Uno no puede perder la oportunidad de hablar de un buen amigo en una ocasión así. Si no, ¿para qué sirven los amigos? Mi problema era poder callar a tiempo, pero quería contar a quienes solo conocen la vertiente pública de Andoni, a través de sus artículos que narran semanalmente los acontecimientos de la actualidad montañera, el trabajo que hay detrás de cada página en la soledad del estudio frente al ordenador. Quería hablarles de su compromiso, de su esfuerzo por no caer en la complacencia o elegir el camino fácil de la palmadita en la espalda en lugar de la tarea, a veces ingrata, de analizar con rigor las actividades, de sus tribulaciones y sus dudas. Quería hablarles de su conocimiento apabullante sobre lo que sucede en el día a día de las actividades más vanguardistas en todo el mundo y quería hablarles también de su inquietud permanente para estar alerta sobre la gente joven que empieza a hacer cosas interesantes. Pude hacerlo y quedarme a gusto, aunque conté la versión resumida mientras adivinaba, con el rabillo del ojo, la inquietud de Txema por sus movimientos. Seguro que pensaba “éste se va a enrollar, éste se va a enrollar…”
Nos reunimos un buen puñado de amigos del Club para rendir homenaje a uno de los cronistas de nuestro montañismo y terminamos el acto con este breve discurso, en nombre de la Junta Directiva, para darle un punto de solemnidad:
“El nombramiento de socio de Honor del Club Vasco de Camping Elkartea es un reconocimiento que el Club ha hecho, históricamente, a personas de nuestro entorno ajenas a la entidad, que por su dedicación a la montaña en distintos ámbitos, han hecho una aportación relevante que contribuye a enriquecer nuestro deporte y nuestra relación con la montaña.
Andoni Arabaolaza encaja perfectamente en ese perfil. Lleva muchos años dedicado al periodismo de montaña, informándonos puntualmente de lo que acontece en el montañismo vasco, más próximo, y también en el estatal o incluso en la vanguardia del montañismo mundial. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Andoni ha contribuido en estos 15 años de trabajo ininterrumpido, a enriquecer nuestra experiencia montañera a través del conocimiento. Así lo entendió en 2007 la EMF, nombrándole en reconocimiento a esta tarea “Amigo del montañismo Vasco” y lo hizo también la FEDME, tres años después, por su labor de información de alpinismo durante los entonces 10 años en el diario Gara.
Andoni tomó el relevo, en esta tarea informativa, de otro cronista puntual y dedicado de nuestra historia montañera, Antxon Iturriza, también Socio de Honor de nuestro club. Antxon nos decía hace poco, durante la celebración del 50 aniversario de nuestra revista Errimaia, que aquello de lo que no queda constancia escrita, no formará parte de la Historia: ocurrir, habrá ocurrido, pero no será Historia. Los escaladores portentosos o los más aventurados himalayistas, podrán sentir la satisfacción personal de alcanzar objetivos jamás soñados por el montañero corriente, pero sus actividades no serán inspiradoras, no trascenderán el ámbito individual, no servirán como enriquecimiento colectivo, mientras no sean narradas a través de la palabra o a través de las imágenes.
Como montañeros, debemos un gesto de reconocimiento a aquellos mensajeros que, cruzando el puente entre la acción y el conocimiento, contribuyen con su trabajo a crear una cultura, cultura montañera en este caso, que nos enriquece a todos y de la que beberán, sin duda, quienes mañana se aúpen sobre los hombros de gigantes que les precedieron, para alcanzar esas cumbres imposibles o esos proyectos impensables.
Ése es el espíritu del reconocimiento que hoy hacemos a Andoni. Para la actual Junta Directiva del Club es un honor y una satisfacción incorporar a Andoni a nuestro colectivo, en calidad de Socio de Honor.
Ongi etorria, Andoni!”
En el último número de Errimaia, que los socios del Club recibiréis pronto en vuestras casas, Rosa Eguren hace una entrevista a Andoni en la que nos cuenta los entresijos de su trabajo y deja traslucir su carácter especial, ése que, si bien ha podido granjearle algún enemigo, le ha hecho precisamente más valioso a los ojos de sus amigos. El propio Andoni es contundente en esto, como dice en uno de los titulares que entresaca Rosa: “Yo no escribo artículos o hago entrevistas para hacerme amigos. Intento ser lo más profesional posible”.
Desde aquí, felicidades a Andoni! …y por cierto:¡me gusta mucho la obra de Iñigo Arístegui!