Bonita experiencia hoy la de los chavales del equipo de esquí de fondo del Club Vasco de Camping. Aprovechando la ausencia de carreras, el grupo tenía programado el entrenamiento del fin de semana en Somport: sábado skating y domingo clásico con vistas a la Marxa Beret que se celebrará, como siempre, el primer domingo de febrero. La coincidencia con la primera edición de una carrera de orientación con esquís, organizada por los clubes Ibonciecho de Zaragoza y Arañones de Canfranc, nos ha permitido aprovechar la ocasión para participar.
Una bella modalidad que combina la exigencia física y técnica del esquí de fondo con la habilidad para leer el terreno sobre el mapa y la capacidad logística a la hora de establecer la mejor estrategia.
Han participado ocho de nuestros corredores juveniles: Garazi, Ane y Nerea en categoría femenina y Jokin, Martín, Oier, Manu y Manex en categoría masculina. Todos ellos conocen el circuito al dedillo (les han salido los dientes deslizando por estas pistas) y la cuestión era, además de la velocidad, establecer la mejor estrategia. Todos, excepto Manex y Ane, iban en clásico por cuestión de sus programas de entrenamiento.
Así que, cita tempranito y a encerar esquís en un día sin problemas. La buena nieve y el frío hacían presagiar un día fácil de esquiar… salvo que, según subíamos por la carretera podíamos ver que el viento levantaba las características plumas de nieve polvo arremolinada sobre los perfiles que cierran el circo del Aspe. Efectivamente, el viento azotaba la zona de Candanchú del circuito y la nieve venteada había convertido la pista en una yincana incómoda.
Oier, Martín y Jokin han optado por hacer la negra antes de dirigirse hacia Le Causiat, mientras que el resto se dirigen directos a Candanchú. Cuando enlazan de nuevo con Somport, Manu, Manex y Ane van en cabeza separados por unos segundos, detrás Oier y Jokin emparejados después de adelantar a Garazi y Nerea, Martín, con los puntos de la negra también en el bolsillo, viene por detrás. La separación entre los tres primeros y la pareja de perseguidores parece considerable, pero… ¿será suficiente para hacer la negra y salir al cruce antes que ellos?
Manex se va directo a meta, conformándose con los puntos cosechados. Manu entra en la negra y aumenta la ventaja sobre Ane. Cuando está llegando al cruce verde-azul ve a la pareja de perseguidores que enfilan hacia el final unos metros por delante: la estrategia buena era la de ellos. Baja a tope hasta meta y se sorprende de no verles en la llegada… han entrado por la amarilla a puntuar en la última baliza, la de la pista blanca, que a Manu se le ha despistado. Media vuelta y a la amarilla para ver como Ane, que venía por detrás, se le cuela delante.
Final de carrera fácil para Jokin y Oier, que entran en meta de la mano y al rato Ane y Manu juntos, en ese orden. Al rato Nerea y Garazi y, finalmente Martín, al que le ha faltado una baliza, no sabe muy bien dónde. Cómoda victoria de Jokin, primero y Oier segundo, salvo que… ¡se han saltado también una baliza! No es que no la han visto, es que en la segunda vuelta han pensado que ya habían puntuado en la primera: marca de la casa, el día que queráis hacer un monumento al despiste, llamad a estos dos.
Por lo tanto, los únicos que han puntuado todas las balizas son Ane, ganadora de la carrera y Manu, segundo, relegando a Jokin al tercer puesto. Jokin, Oier y Martín acreditan los mismos puntos, pero el orden de llegada sentencia…
Pues no. En la entrega de premios nos enteramos de que nuestros ocho corredores han sido descalificados en una de las balizas de Candanchú, parece ser que por un error de interpretación. Las dos normas que se les han dado las han cumplido a rajatabla: seguir la pista sin atajar y seguir el sentido del circuito. Lo que pasa es que ellos han entendido que el “sentido del circuito” se refería al sentido en el que se esquía en la estación, ¡no al del mapa!
Deportividad ante todo… En resumen, una experiencia superdivertida y un muy buen entrenamiento largo en clásico: alrededor de dos horas esquiando… ¡y pensando!