Pequeñas historias. Pequeñas ascensiones. Momentos que compartir.
No sé qué valor tendrán para él, en qué rincón de la memoria se perderán.
Para mí, puesto el reloj del revés, contando el tiempo hacia atrás…
No hay paraíso, más allá de estos momentos.
Ah, qué bonito , Rafa! Y no: no hay paraíso más allá de estos momentos, ojalá que los atesores, a millones…