Santa Bárbara es una escuela de escalada que forma parte de la historia montañera de Donostia y alrededores. Desde hace varias generaciones ha servido de lugar de aprendizaje y entrenamiento para quienes querían abordar luego objetivos más ambiciosos. Las nuevas formas y objetivos de la escalada deportiva empujaron desde hace ya tres décadas a una práctica exhaustiva, multiplicando las vías en sus paredes y convirtiendo el lugar en un concurrido punto de encuentro durante todo el año. A veces me sorprende que todavía hoy haya gente que descubre un espacio libre de tres metros de ancho para equipar una nueva línea.

Uno de esos equipadores es Stig. El Club Vasco de Camping lleva años implicado en el equipamiento, mantenimiento y reequipamiento de vías de escalada en su área de influencia, incluida, por supuesto, Santa Bárbara. Son muchos metros de roca preparada para su uso por un colectivo de aficionados en constante aumento y muchas horas de trabajo. Stig es el motor de todo eso en la sección de escalada del Club y lo sigue haciendo, como siempre, con una sonrisa y grandes dosis de buen rollo… esperemos que por muchos años.

Santa Bárbara ocupa un lugar de privilegio en mi guarida

Hace cinco años el Club convocó una reunión de escaladores en el lugar, que se convirtió en una fiesta de la escalada. Mañana se repetirá la experiencia. La nueva Topaketa se celebrará durante toda la jornada, de 10:00h a 20:00 se escalará, a partir de ahí… cena en la vecina sidrería Elutxeta. Habrá camiseta para los participantes, avituallamiento, sorteo de material y cena. Aunque la actividad no tiene carácter competitivo, se distribuirán croquis con puntuaciones de las vías para que cada cual vaya anotando sus realizaciones. ¡Seguro que habrá machacas que se pondrán ciegos de escalar!

Diez horas dan para mucho, solo hace falta que el tiempo aguante. ¡Suerte Stig!