Chamonix, 11 postales

ch12Destino turístico universal y epicentro de la historia del alpinismo, para mí ha sido, las pocas veces que lo he visitado, lugar de paso. Esta vez fuimos a pasar una semana en el valle. La primera vez que estuve, hace ya treinta y cinco años, me impresionó el glaciar de Bossons, que entraba casi hasta nuestra tienda montada en aquel camping salvaje al otro lado de la carretera: la montaña se comía la urbe. Esta vez me ha impresionado la red de teleféricos y trenecillos, de cabañas con baretos, refugios, helicópteros, senderos habilitados con escalas, que trepan por las laderas: la urbe se quiere comer la montaña. Las cifras impresionan: Chamonix es el tercer entorno natural más visitado del mundo, 200.000 turistas subieron el agosto pasado en el tren cremallera a Montenvers, el teleférico a la Aiguille du Midi sube a 5000 personas al día, entre 2000 y 3000 personas ascienden cada año al Mont Blanc…

ch011 Teleférico de la Aiguille du Midi. Turistas de zapatilla y de bota dura comparten el reducido espacio del cestillo que cuelga sobre el abismo. Dos mundos no tan distantes, aunque sí bastante herméticos.

ch022 Escalada clásica. Dos escaladores tras coronar la cara Sur de la Aiguille du Midi. El rapel les llevará directos a una de las terrazas de la estación del teleférico, donde los turistas les recibirán entusiasmados.

ch033 Escalada deportiva. Federica Mingolla escalando “Digital Crack”, la vía de 8a a mayor altitud de Europa (3800m). Primera femenina.

ch044 Parapente. Darse el gusto de flotar en el aire sobre las montañas más altas del continente.

ch055 Helicóptero entre torretas de teleférico. Los helicópteros sobrevuelan sin parar el valle, sumándose al barullo general, las pegatinas de esta empresa añaden, además, su toque de mal gusto.

ch066 Últimas luces en el col des Montets. De todas formas, hay razones innegables por las que el valle sigue siendo el centro del universo montañero.

ch077 Aiguille Verte y Dru. Como las paredes donde se ha escrito la historia.

ch088 Aiguille du Chardonnet. O la belleza de sus montañas, que te asalta en cualquier recodo del camino.

ch099 Lis Martagón en el bosque de Montroc. Sus pequeños tesoros escondidos en los rincones sombríos del bosque.

ch1010 Mont Blanc. Y, sobre todo, el gran cabezón, que domina el valle y atrae todas las miradas.

ch1111 La luna tras la cima del Dru. Pese al asedio de infraestruturas en sus laderas y a su salvaje masificación, estas montañas nunca dejarán de ofrecernos momentos mágicos.

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