Cualquier excusa es buena para subir a Collarada, la celebración de la carrera desde Villanúa, una de las mejores. Si, además, Manu me dice que quiere subir al pico más alto de la zona, ése que ha estado viendo desde niño, no hay dudas: madrugón y para las nueve de la mañana en la cima, esperando a los corredores del 2KV Collarada. Subimos, como me gusta hacerlo siempre, por el Cubilar de la Espata y el vallecito de Marañán hasta el collado de Ip. Pese al movimiento de la subida por la Trapa, no vimos a nadie en este recorrido.
Esta carrera une, a la dureza del desnivel y su trazado directo, la espectacularidad del tramo de cumbre. El recorrido desde la cima, cresteando hasta el canal de descenso, que domina todo el paisaje del entorno, es una maravilla. Los pasajes técnicos son protegidos por la organización, siempre muy atenta a la seguridad de los corredores, mediante un pasamanos y la presencia generosa de voluntarios en los puntos delicados.
Este año repetimos apoyando a Josu que, tras la edición de 2012, tiene esta carrera siempre en su agenda y esta vez encajaba bien dentro de su entrenamiento de cara a la temporada invernal. Hizo una buena carrera: pasó por la cima en 1h 38m, de menos a más y en séptima posición, que mantuvo en meta con un registro final de 2h 24m, ¡muy buena, Josu!
Participaron dos corredores más del club, Iñaki Mariño y Teo Cacho, que quedó tercero en su categoría de edad, veteranos B.
Un día espectacular en lo meteorológico para una carrera espectacular en su trazado y, por supuesto, una organización de diez con un despliegue importante en un entorno muy severo. ¡Enhorabuena!