pasados los principios
el camino se dibuja
y audaz sortea los abismos,
con nítida certidumbre
se distingue
inundando con su ánimo
el paisaje
y más se hace así evidente
cuanto más me ata y ensombrece.
pasados los principios
el camino se dibuja
y audaz sortea los abismos,
con nítida certidumbre
se distingue
inundando con su ánimo
el paisaje
y más se hace así evidente
cuanto más me ata y ensombrece.