Ha sido una Behobia especial para mí, he corrido con Manu, acompañándole en su primera participación en la prueba. Una edición dura, muy dura. Por el calor y por el viento. Saliendo en el penúltimo grupo, a las 11:30h, con una temperatura que he preferido no conocer.

Antes de salir de casa
Agotado el segundo avituallamiento para cuando hemos llegado nosotros, hemos ido desde el km2 hasta el km10 sin agua, subiendo Gaintxurizketa con la boca seca y pastosa. Pese a todo, hemos mantenido el ritmo previsto, readaptado a las circunstancias del día. Hasta el km13. Ahí a Manu se le ha empezado a hacer larga la carrera, hemos aflojado el paso hasta que le ha dado la vuelta a la situación y a partir de Miracruz hemos recuperado algo de punch, para acabar en el Boulevard bien. La marca, bastante por encima de lo previsto, 1:41, pero bueno, hoy no era lo importante.
Vaya por delante que no me parece que la Behobia-San Sebastián sea una carrera apropiada para Manu, que tiene 17 años. Creo que debería estar corriendo la Behobia Gazte. Pero la popular de las populares no es una carrera normal. Entiendo que, después de ver a su padre y a mucha otra gente del entorno corriéndola, la fascinación contagiosa por esta prueba le afecte también a un chaval de esa edad. Que quiera vivir esa experiencia en primera persona.
En las fechas de la BSS se multiplican los comentarios a favor y en contra de esta prueba. Hay argumentos para todos los gustos. A mí, que soy y he sido siempre un paquete de corredor popular sin pretensiones, me gusta. Precisamente por su trazado incómodo, por la multitud que mueve y por la expectación que despierta. A mí, que corro cuatro carreras al año, no me importa pagar un precio comparable al que pagaría en un restaurante de mitad de la tabla, donde no me lo iba a pasar ni la cuarta parte de bien que aquí, os lo aseguro.

En la salida, con Yolanda
Hoy he compartido la carrera con Manu, pero también con Yolanda, con quien me he encontrado en la salida y con Jesús, al que hemos adelantado portando la banderola como liebre de las 2:00h para alguno de los grupos que teníamos delante, y con Joseba, con quien he rematado la comida de la sociedad con un mojito reconstituyente. Y con otros muchos amigos con los que comentaré las incidencias de la carrera durante los próximos días, igual que he comentado la preparación en los días previos.
La noticia triste, desoladora, nos llega desde la organización cuando nos dicen que un corredor de 31 años ha fallecido en meta. Todo el carácter festivo de un acontecimiento como éste se ensombrece ante una noticia así, o cuando te cuentan el ajetreo de los servicios de urgencias o compruebas al paso de los kilómetros la cantidad de asistencias de corredores al borde de la carretera. Como ha ocurrido otras veces, sobre esto también leeremos y escucharemos infinidad de comentarios más o menos atinados. Esperemos que sean reflexiones hechas desde la evidencia científica y desde los datos razonados y no desde el desconocimiento y las emociones no contenidas… la emoción, la solidaridad y el afecto, los reservamos para apoyar a la familia que hoy ha perdido a un ser querido que celebraba un acto festivo.

En carrera, con Jesús Eguimendía

Tercer tiempo, los mojitos-BSS con Joseba
Aupa, Rafa! Zu, pakete? Baita zera ere! Hori bai, bekatu alkoholiko bat egin duzu. Josebarekin mojito bakar bat edan duzula? Soilik BAT? Horrela ez duzu maratoia bukatuko; bi edo hiru izan balira… Aupa, zu!
Mmhhhh… Ofizialki mojito BAKARRA. Hitz egingo dugu bakarrik gaudela.