
He obtenido la imagen de aquí
Alejandro y Diego trotaban bajo la sombra de los árboles sobre la acera, a lo largo del paseo que une Azkoitia y Azpeitia. Era una agradable mañana de primavera y los dos amigos charlaban relajados mientras corrían en la víspera de la carrera que disputarían al día siguiente cuando Diego se interrumpió, trató de balbucear algo y se desplomó ante los ojos incrédulos de su compañero.
Diego García falleció con las zapatillas puestas después de dar lo mejor de sí en el atletismo. Él fue la llave que abrió la espita de los grandes logros del maratón español de la siguiente década. Murió de una muerte súbita desencadenada, según dijeron los médicos, por una miocardiopatía congénita no detectada. No quiero ni imaginar cuántas pruebas de esfuerzo habría hecho el gran atleta guipuzcoano, el seguimiento médico exhaustivo al que habría sido sometido este deportista de nivel olímpico…
Traigo a colación la figura del añorado deportista de Azkoitia tras leer y escuchar muchos de los comentarios a los que ha dado lugar, como era previsible, la última edición de la Behobia-San Sebastián, bajo unas duras condiciones debidas al calor (ya es mala suerte que se dieran, justo ese día, las temperaturas más altas para un día de noviembre registradas desde 1955 en Hondarribia), edición que se ha saldado con el trágico fallecimiento de un corredor. Y lo hago porque he visto mezclar una y otra vez hechos, datos y conceptos que nada tienen que ver entre sí. Hace unos años pasó lo mismo.
No me apetece volver a argumentar, como hice entonces. A la vista de la idea fundamental que se destila del maremágnum de inexactitudes que se han escrito o se han dicho durante estos días, a saber, que los deportistas más lentos y patosos son los más proclives a sufrir toda clase de desgracias en carrera y habría que, o bien establecer tiempos de cierre de carrera, o certificados médicos obligatorios, o vaya usted a saber qué otro tipo de medidas para salvar al ejército de criaturas reptantes que corren (o a veces incluso ¡caminan!, fíjate) por encima de ciertos ritmos, os recuerdo, sin más, la carta que remitió a todos los participantes la organización de la prueba tras la edición de 2011, con condiciones y resultados muy parecidos a los de este año. Veréis que el 85% de los ingresos en urgencias correspondieron a corredores que hicieron menos de 1:40. Cada uno que saque sus propias conclusiones, pero a mí, por favor, me las servís acompañadas de datos, no por lo que os pareció que le pasaba al corredor que iba a vuestro lado.
Creo que veintitantos ingresos en urgencias y cinco personas en la UVI tras una prueba de la dureza de la Behobia con temperaturas por encima de los 25ºC y 26.000 corredores en la prueba, me habla de la buena preparación y la seriedad de la gente que participa.
Ah, y otra cosa, si eres de los que se indignan porque no puedes beber de un vaso, ¡preocúpate! Eres candidato a acabar en la cuneta: en un día como el del domingo, uno se para y bebe. ¡Aunque sea de porrón! Si eres de los que miran más el crono que el avituallamiento ¡Preocúpate! Da igual que seas corredor de 1.15 o de 1:51.
La carta dirigida por los organizadores a los corredores tras la BSS de 2011:
INFORMACIÓN Y CONCLUSIONES SOBRE AVITUALLAMIENTOS Y ATENCIONES SANITARIAS B/SS 2011
En días posteriores a la 47 edición de la Behobia-San Sebastián se han venido publicando y difundiendo numerosas noticias sobre las asistencias sanitarias generadas en la carrera. Debido a las condiciones climáticas, el número de asistencias fue inusualmente alto, dando lugar a momentos de saturación en el Servicio de Urgencias. Afortunadamente y gracias a la buena labor de los servicios sanitarios, la evolución de los corredores atendidos ha sido satisfactoria y no ha habido que lamentar desgracias mayores.
En relación con lo anterior, desde nuestra posición de organizadores nos gustaría compartir con los atletas la información recabada de los profesionales sanitarios y responsables de avituallamientos y hacer una reflexión que nos ayude a evitar, en lo posible, una situación similar, ya que se ha extendido en la opinión pública la idea de que los corredores atendidos no estaban bien preparados para la prueba y, a tenor de los datos recabados, pensamos que esa idea no es del todo cierta.
De hecho, la mayor parte (85%) de los participantes ingresados por efectos del calor (Golpe de Calor por Esfuerzo) tenían dorsal de color (marcas acreditadas), eran jóvenes (37 años de media) y con tiempos de paso medios el día de la carrera inferiores a 5 minutos por kilómetro (lo que supone una marca por debajo de 1 h 40 minutos). Posiblemente, teniendo en cuenta las adversas condiciones climáticas (más de 23º C), no bebieron lo suficiente, su ritmo de carrera fue demasiado alto y no acertaron a bajarlo o a abandonar a tiempo.
Además, tenemos la impresión de que se han relacionado las numerosas atenciones médicas con fallos en los avituallamientos y, en este sentido, también nos gustaría dar nuestro punto de vista. El sistema de hidratación (agua) fue mejorado el año 2008 añadiendo 60 grifos en salida y pasando de 4 a 7 avituallamientos a lo largo del recorrido (lo habitual en los grandes maratones mundiales es un puesto de avituallamiento cada 5 km, es decir, 8 puestos en 42 km) y, ante la previsión de calor, fue reforzado el día de la carrera con más vasos (más de 200.000 en total). Es cierto que, debido a la gran demanda generada por el calor, los tres primeros avituallamientos tuvieron problemas puntuales para servir de forma normal, pero esto sólo afectó a la parte final de la carrera (dorsales blancos) y no a la franja de corredores más afectados por el golpe de calor (la mayoría en tiempos inferiores a 1 h 40 minutos), quienes no tuvieron ninguna limitación para beber adecuadamente.
Si analizamos el cronometraje cada 5 km, vemos como en todos los grupos el tiempo medio para terminar la carrera ha aumentado considerablemente respecto a ediciones anteriores, entre 4 y 10 minutos adicionales, y que prácticamente todo el retraso se acumula en los últimos 10 kilómetros. Esto demuestra que la mayor parte de corredores empezaron la carrera a un ritmo demasiado elevado dadas las circunstancias.
Las condiciones climáticas se constituyeron en factor determinante e insistimos en que los corredores más afectados posiblemente no bebieron lo suficiente y/o no adecuaron su ritmo de carrera a dichas condiciones, como sí lo hizo la gran mayoría. Vemos cómo el aspecto psíquico es una de las claves en estos casos graves y no se ha hablado casi de este factor. Tenemos testimonios de los servicios sanitarios de corredores desvanecidos que insistían en continuar cuando supieron que ya no seguían en carrera o, más preocupante aún, que respondieron con agresividad al despertarse en el puesto de atención sanitaria. Creemos, por tanto, importante recalcar que todo deportista, además de prepararse para cumplir un objetivo, debe estar preparado psicológicamente para no poder cumplirlo, y que el disfrute debería ser el objetivo principal en una carrera popular.
Para terminar, y en lo que nos corresponde como organización, en estos días de análisis también hemos detectado errores y áreas a revisar que, como siempre, seguiremos intentando mejorar para que los corredores disfrutéis de la carrera al máximo. En este sentido hemos preparado la siguiente encuesta para que podáis darnos vuestra opinión sobre la carrera de forma directa.
Agradeciendo tu atención, recibe un cordial saludo.
Erabat ados zurekin, Rafa. Eta oso egokia iruditzen zsit, baita ere, antolatzaileek 2011n egin zuten gogoeta. Azterketa medikoak gomendagarriak dira, noski, baina joan den igandean, hankekin baino, buruarekin korritu behar zen. Eta hori ere ikasi egin behar du kirolari batek. Nik jende asko ikusi nuen bidean esfortzua asko erregulatzen eta helmugara ondo iristen (nekatuta, jakina, oso nekatuta, bero harekin ezinbestez). Ezagun gehienak (tropelekoak) beren prebisioetatik hamar minutu gora ibili ziren, eta horrek esan nahi du gehien-gehienek jakin zutela egokitzen. Baina hogeita hamar mila korrikalari asko dira eta estatistikak aginten du baldintza klimatologiko horietan beti egongo direla kalteak. Behobia proba gogorra da berez (ez dezagun ahaztu), eta parte hartzeko edozein baldintza gehigarri eskatzeak (ziurtagiria, gutxieneko marka…) ez du arriskua 0 bihurtuko. Hori ez da posible.
Mediku-probak egitea maiztasun batekin… oso gomendagarria, noski. Zalantzarik gabe. Baina iruditzen zait ezinbestekoa-ezinbestekoa… ondo prestatzea dela: fisikoki eta buruz. Fisikoki, Behobiatik Donostiara korrika etortzea ez delako paseo bat; eta buruz, jakiteko eman dezakezun guztia ematen, baina jakiteko, batez ere, zure muga zaintzen.
Arrazoi handia duzu, bai. Milesker zure ekarpenarengatik, Joseba!
¡Qué razón tienes! Un saludo
Gracias, Aintzane, ¡y saludos también!