
Foto: Juancar Sanz
Vivir de los recuerdos no me sirve. El pasado no existe. Solo el presente me alimenta, sacude mis arterias y acelera mi corazón.
Solo valgo lo que valgo hoy, ahora, en este instante. Todo lo demás pertenece a alguien que quizá fui, pero ya no soy.
Por eso mis montañas se agrandan y empequeñecen acompañando a mi presente. Por eso mi mejor marca es siempre, siempre, la que puedo hacer hoy, la única que vale.
Los recuerdos, las batallitas, solo me sirven para entretener a los amigos a pie de vía, para charlar junto al fuego de un refugio, adornando la verdad mentira va, mentira viene.
Solo me sirve el presente y quizá, la ilusión de un futuro más o menos inmediato…