Termina el verano, las tardes largas, los días luminosos y el aire caluroso que te empuja hacia arriba. Y con él se me han ido la manga corta y las ganas de mover el cuerpo.
Hay gente de verano y gente de invierno.
Yo hace unos años que soy de verano, así que me refugio en mis montañas de agua y papel y espero… Espero al bochorno y a esa lluvia que, cuando moja, se agradece. A la roca caliente que, cuando la tocas, te alegra el ánimo y te dice: ¡Bienvenido, súbete!
Para vosotros todo el frío y toda la nieve. Yo mientras, esperaré…
Badakik ez haizela udazale bakarra. A zer pereza!
Azaroa? Ez, arazoa. Hemendik aurrera, niri dagozkidan hotz, euri eta elur parteak ere opari, doan, nahi dituenarentzat:-)
Udaberriaren zain berriz….
Bai Joseba, bai, ba dakigu, Ramón artzaiak zioen bezala: «pue tú no parece muy del norte…»